La campaña de puerros y zanahorias baby ya ha comenzado en España, donde su producción es muy limitada. De hecho, hay muy pocas empresas que se dediquen a esta forma de cultivo, cuya demanda está creciendo en los últimos años en Reino Unido y el centro-norte de Europa.

Hay dos formas de conseguir puerros y zanahorias baby: o se apartan los tamaños más pequeños una vez realizada la cosecha, o bien, como hacemos nosotros, cosechando con mucha antelación, cuando la hortaliza es todavía tierna y de pequeño tamaño, con un sabor mucho más suave y agradable”, explica Enrique Parias, director general de La Joya de la Corona. “Que nosotros sepamos, somos los únicos que producimos de esta forma en España”, añade.

La empresa andaluza empezó a cultivar puerros baby hace alrededor de 5 años. “A través de nuestra relación con un productor que suministra a la cadena de supermercados Sainsbury, en Reino Unido, surgió la idea de cultivar puerros baby en España. Este socio productor cultiva durante parte del año sus puerros baby en Reino Unido, mientras que en los meses de contra estación lo importaba de Sudáfrica y Egipto, con altos costes de transporte aéreo. Al poco de hacer las primeras pruebas de cultivo en España, nuestro socio en Reino Unido decidió dejar las importaciones de estos países africanos para centrar su contra estación en España, donde además de tener una mayor cercanía, logramos una mejor calidad y manejo del control de la cadena de frío, así como una disponibilidad desde finales de noviembre hasta julio”, cuenta Enrique Parias.

“En los últimos años fuimos plantando para suministrar a otros posibles clientes, pero las ventas en Sainsbury ascendieron alrededor de un 30% anual. Desde hace un par de años contamos ya con suficiente producción para diversificar clientes, pues realizamos programas de ventas con cadenas de supermercado en Reino Unido, Países Bajos, Francia o recientemente, Alemania, donde también se produce puerro baby. La verdad es que estamos recibiendo mucho interés por parte de varias cadenas de supermercado”, afirma el director general de esta empresa.

De acuerdo con Enrique Parias, el consumo de puerros baby está muy vinculado como guarnición de platos. “Más que su uso en guisos y sopas, al tener un sabor más suave se cocina mucho a la plancha, como acompañante de platos de carne o pescado”. Al ser un producto de nicho, los precios del puerro baby son más estables que los del puerro convencional.

La zanahoria baby se cosecha hasta un mes y medio antes de lo habitual. “Trabajamos con zanahorias que en convencional se comercializan en manojos, aunque las cosechamos mucho antes. Este es el segundo año en el que estamos invirtiendo en el cultivo de zanahorias baby, para la cual hemos tomado más riesgos en busca de nuevos clientes».

«Ciertamente, este cultivo requiere de mucha especialización, ya que si no conseguimos vender la producción en las semanas previstas a su cosecha, aumentan de tamaño y ya no podemos comercializarla como baby”.

“La producción es buena debido a la positiva influencia de la climatología, aunque, a diferencia del puerro, cuyas ventas están funcionando bien, la demanda de zanahoria baby ha empezado más lenta, debido al cierre del canal de la restauración y la hostelería, tan importantes para la venta de este producto”, concluye Enrique Parias.

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Enrique Parias (Director General)

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